HASTA SIEMPRE AMIGO, HERMANO...

Antes de que seguramente me cueste seguir hablando, quiero decirte que te echo mucho de menos amigo ,tantas veces decimos que no se echan a las personas en falta hasta que las perdemos, y sé que por mucho que diga que me preocupare de la gente que quiero, me perderé en mi mundo de vez en cuando, como tu bien sabias que hacía con asiduidad y tanto me ayudabas a poner freno, pero aunque esta sea la realidad te sigo echando de menos pues tu y la joc me hicieron aprender a escuchar, a servir a la comunidad, a dar lo mío a los demás, y ofrecer mi vida al encuentro de la utopía.

Si la joc hizo a Ángel ser cura y conocer a Dios, a mí fue Ángel y luego Roberto los que me acercaron a toda esta dimensión de iglesia a mi vida y que a día de hoy es lo único y fuerte que me queda de ese estilo de vida. Fue el que me ayudo a conocer a Jesús obrero y leer su vida, a sentirme identificado ante una persona que era demasiado grande para mi, fue el que me enseño a leer biblia y a buscar hechos de mi vida en el nuevo testamento para poder revisar y lograr un mayor acercamiento hacia el señor para que me ayudara a seguir este proyecto de cambio creado por y para los jóvenes de la clase obrera. Recuerdo un texto bíblico que he tenido que buscar pues no sabía de quien era, muy usado por Ángel pero que lo recuerdo con mucha fuerza, y sobre todo recuerdo la primera vez que lo oí, pues me tocaban muchos cambios en mi vida como la economía, ya que en esas fechas empezaba a trabajar. lc 21;1-4: La ofrenda de la viuda

21:1 Levantando los ojos, vio a los ricos que echaban sus ofrendas en el arca de las ofrendas.

21:2 Vio también a una viuda muy pobre, que echaba allí dos monedas.

21:3 Y dijo: En verdad les digo, que esta viuda pobre echó más que todos.

21:4 Porque todos aquéllos echaron para las ofrendas de Dios de lo que les sobra; mas ésta, de su pobreza echó todo el sustento que tenía.

Todo esto lo llevaba Ángel a raja tabla, aunque seguramente como todos no muy bien, lo suyo era de todos, sobre todos sus cds de música que yo muy sigilosamente me llevaba sin su permiso, su coche fue mío como de muchas otras personas, su casa, su tele, su iglesia, me imagino que cuando se invento el facebook, el ya lo tenía asimilado pues su vida era de todos desde hace tiempo, su vida era de todos al igual que su alegría, su desparpajo y su saber de todo (cuanto lo escuchaba), recuerdo muchos conflictos personales por mi temperamento que el rápidamente estaba ahí para apaciguarlos, recuerdo los primeros campamentos en los cuales me ficho para su equipo de logística con Roberto, Pepe Trejo, Martín, éramos los encargados de cargar como cabritos y dar los 50.000 viajes necesarios, para que saliera todo genial. Siempre rodeado de jóvenes y trabajando para ellos, que más se le puede pedir a la vida, que vivir por y para lo que uno cree.

Pero sobre todo lo que más echo en falta de él, es encontrármelo en los conciertos y poder hablar un rato de música con él. Aunque no sé cómo, pero lo sentí en el de Ismael serrano y luego con Fito Páez lo mismo, ya al llegar a casa intercambie comentarios con él, como muy bien me enseño a encontrarme con el padre y revisar el día cuando me iba a la cama.